Playa, playa… lo tenían clarísimo, como el amor que se siente flotar alrededor de esta preciosa familia. Y es que las playas de nuestra comarca son especiales. El color de su arena, el azul del mar, el olor a puro, el Sol al caer en el horizonte, que cada día nos brinda una paleta de colores diferente según su capricho.
Fue una preboda en la que hubo diversión, risas, complicidad, nervios y momentos muy especiales.
“Cuando un pingüino encuentra pareja, permanecen juntos para toda la vida. ¿Te gustaría ser mi pingüino?”
LOVE forever!